En este 2019 que estrenamos, se cumplen 30 años de uno de los hitos históricos en la peregrinación a Santiago de Compostela: la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud de 1989 en el Monte do Gozo. Este encuentro de jóvenes, que fue el tercero fuera de Roma, estuvo presidido por el Papa San Juan Pablo II quien con su presencia señaló e impulsó el Camino de Santiago: “Para nosotros, igual que para los peregrinos que nos han precedido en épocas pasadas, este camino expresa un profundo espíritu de conversiónUn deseo de volver a Dios. Un camino de purificación y de penitencia, de renovación y de reconciliación.” Las palabras que el Papa polaco pronunció en la Vigilia del Monte do Gozo hace 30 años siguen convocando a infinidad de cristianos, ya no solo de Europa sino de todo el planeta a peregrinar a Santiago donde la tradición jacobea se convierte en un marco inmejorable para la búsqueda de Dios y en la que Él sale al encuentro de los peregrinos.

En las pendientes del Monte do Gozo se reunieron miles de jóvenes venidos de todo el mundo para celebrar aquella JMJ en el ocaso del siglo XX.  “Somos los jóvenes del 2000” proclamaba el himno de aquel encuentro que entonaron para saludar al Papa. Entre toda aquella muchedumbre asistió también un diácono compatriota del Papa, Román Wcislo Koszulinski. Había llegado a España pocas semanas antes a pasar unos meses con la comunidad de sacerdotes de La Saleta y sin tenerlo previsto y por sorpresa tuvo la alegría de participar en aquel encuentro con Juan Pablo II.

Después de aquella JMJ de 1989 y con la vista puesta en el año santo Xacobeo de 1993, las instituciones públicas gallegas construyeron en el Monte do Gozo un complejo para la estancia de peregrinos y visitantes: el albergue de la Xunta, las equipaciones hoteleras, la estatua a los peregrinos, el monumento a Juan Pablo II y el otro albergue que le fue dedicado en vida al Papa. Cuando el edificio estaba proyectado, el presidente de la Xunta, Don Manuel Fraga se fue al Vaticano con la maqueta, la puso sobre la mesa del Papa y le dijo “Su Santidad, esto es suyo”.

En una primera etapa que duró hasta 1999 este edificio estuvo atendido por una comunidad de monjas y en él se hospedaban peregrinaciones organizadas por parroquias o diócesis. En 2002 el arzobispado confió la gestión de esta casa a la comunidad de sacerdotes de la Saleta y en 2005 el Padre Román asumió la responsabilidad de dirigirlo. Entonces, el crecimiento del número de peregrinos que año a año experimentaba el camino animó al Padre Román a impulsar el centro como albergue para los peregrinos de mochila, como él los denomina. Así creó el primer y hasta ahora único albergue de donativo en Santiago de Compostela y en el que la acogida cristiana es la seña de identidad. Lo que el Padre Román jamás pensó cuando hace 30 años escuchó al Papa en el Monte do Gozo, es que unos años después sería el responsable de dirigir el Centro Internacional de Peregrinaciones Juan Pablo II que se erigiría en ese mismo lugar. “Ni se me pasó por la cabeza que años después llevaría en Monte do Gozo la casa con su nombre” relata ahora el sacerdote polaco.

El albergue se encuentra en una ladera del montículo, a escasos 300 metros de la ermita de San Marcos y la estatua del Papa. El entorno natural y la abundancia de espacio verde en torno a los pabellones lo convierten en un lugar muy tranquilo y agradable. Existe la posibilidad de alojarse en las literas, cuyo precio es un donativo pero también existen unas habitaciones más confortables con un precio establecido. Además cuenta con una cafetería-restaurante también muy asequible para los peregrinos. Desde 2010 voluntarios de la Asociación de amigos del Camino de Santiago de Polonia colaboran en el periodo de Abril-Octubre con el Padre Román quien observa que “los peregrinos valoran el ambiente familiar de este albergue que es llevado por voluntarios”.

Dentro del mismo recinto se levanta también una moderna Capilla dedicada, como no podría ser de otra forma, a San Juan Pablo II. La naturaleza religiosa de este albergue no impide que se deje de acoger a nadie. “No preguntamos a los peregrinos si son creyentes o no” afirma el Padre Román “Pero es verdad que muchos peregrinos deciden pernoctar más de un día porque nuestro albergue les resulta muy cómodo por el entorno natural, el espacio para la oración y la capilla”. Así, no son pocos los peregrinos que viven unos días de reflexión interior en este albergue tras la intensa experiencia de caminar y la disponibilidad de un sacerdote para la escucha les resulta una bendición. Al año llegan a pasar en torno a 5.000 peregrinos y un total de 11.000 pernoctaciones.

El Padre Román, que también es párroco en algunas aldeas próximas, reconoce que la acogida a los peregrinos es una parte de la pastoral muy bonita y muy satisfactoria. “Aquí atendemos a los peregrinos en todos los sentidos, desde lo más esencial ofreciéndoles comida y la cama hasta a las necesidades más profundas; porque recibimos a muchos peregrinos con preguntas, inquietudes y lo manifiestan. Cuando se enteran de que hay un sacerdote quieren hablar y también confesarse. Eso ocurre a diario y de ahí veo la importancia de la necesidad de los sacerdotes en el camino”.

La presencia de la Iglesia, de los sacerdotes y laicos en el camino es necesaria también para preservar el sentido genuino de la peregrinación, en la que la caridad evangélica es fundamental. El Padre Román nos relata lo ocurrido en Octubre cuando el camino se vio afectado por una oleada de robos perpetrados por una pareja que fue detenida por las autoridades. A la oficina de turismo llegó una peregrina extranjera a quién le habían hurtado todo y que entonces carecía de recursos para poder pernoctar incluso aquella misma noche. Las empleadas de la oficina de turismo trataron de buscarle un alojamiento en la ciudad de Santiago sin éxito hasta que recurrieron al albergue de Juan Pablo II a donde las mismas trabajadoras la llevaron en su coche particular y donde la peregrina fue acogida hasta que pudo reponerse de aquel imprevisto.

La memoria de San Juan Pablo II se mantiene viva en el Monte do Gozo y el eco de su mensaje a los jóvenes de 1989 llamando a construir un mundo más justo que no dé la espalda a Dios resuena en el Centro de Peregrinaciones que con el nombre del Papa polaco acoge, sirve y escucha a los peregrinos en el final de su camino a Compostela.

 

Video de la Misa de clausura de la JMJ de Santiago de Compostela de 1989 en el Monte do Gozo https://www.youtube.com/watch?v=BrXHWVoaCg0

Video Espectáculo musical en el Monte del Gozo con Juan Pablo II (Santiago de Compostela) http://www.rtve.es/alacarta/videos/programas-y-concursos-en-el-archivo-de-rtve/juan-pablo-ii-espana-espectaculo-musical-monte-del-gozo-santiago-compostela/3514060/

Texto del mensaje del Santo Padre Juan Pablo II en la Vigilia el 19 de Agosto de 1989 https://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/speeches/1989/august/documents/hf_jp_spe_19890819_santiago-vespri.html

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies