El Arzobispo de Santiago de Compostela, Don Julián Barrio Barrio, acudió al curso Llamados a acompañar que semana a semana se viene desarrollando en el Centro Internacional de Acogida al Peregrino. Estas conferencias están destinadas a la formación de los empleados y voluntarios que acogen a los peregrinos tanto en la propia oficina donde reciben su Compostela como en el mismo templo catedralicio.
Monseñor Barrio indicó que los peregrinos tienen razón cuando hacen su camino sintiendo como debida la acogida, tanto en la meta como a lo largo del camino, uniendo este deber de la Iglesia con la caridad, sin la cuál opinó el Arzobispo, no se puede entender la peregrinación. «La caridad es el eje central de la vida cristiana» prosiguió, «no se puede entender la acogida al margen de la caridad».
Por otro lado el Arzobispo felicitó a los empleados y voluntarios presentes en el curso por su participación en él. «Me alegra mucho la inquietud y preocupación de ustedes a la hora de recibir una orientación cultural». El prelado afirmó que la cultura y la caridad están íntimamente unidas y que los que acogen a los peregrinos deben estar preparados para generar esa cultura en la acogida del peregrino. Así mismo Monseñor Barrio exhortó a los empleados y voluntarios a dar contenido espiritual a la labor que desempeñan. «Partiendo de lo visible trascender a lo invisible» y les recordó ya en un plano individual «No olviden santificarse personalmente en esa tarea y misión» advirtiendo de que si el trabajo no ayuda a santificarse «no sirve de nada».
Barrio definió la gratuidad no solo como la prestación de un servicio sino como «un el estilo de vida que nos lleva a darnos a nosotros mismos a los demás, de forma que aquellas personas que acojamos formen parte en la realidad de nuestra vida». Las palabras del pastor compostelano concluyeron agradeciendo muy cordialmente la tarea hermosa que los voluntarios y empleados realizan invitándoles a «no ahorrar esfuerzos en manifestar un estilo de vida nuevo: el de la gratuidad».